volver de estambul fue terminar mis vacaciones. y no me esperaba una cálida bienvenida en el trabajo porque tuve que hacer guardia en mi primer día de incorporación. como yo digo, la manera más rápida de ponerse en forma y de hacerte sentir que los días de verano quedan ya muy muy lejos.
pero a pesar de ello fue un buen mes. en pilares mano a mano con jon, un jaiotero de los pies a la cabeza, el concierto de lokillo con una dedicación especial a nuestro guille (porque nunca mejor dicho se hizo nuestro amigo), zigor ingresado otra vez por su osteomielitis crónica con nuevo pase por quirófano pero con buena recuperación, dos findes castigada con guardias, despedida de jon con subida al monte, jaia nocturna en balmaseda y salida marítima en as de guía..
la verdad sea dicha ha sido un mes de muchas emociones. mucho brainstorming. y es que pensar es malo. es broma, lo que pasa es malo es dar muchas vueltas a las cosas. muchas veces es más sencillo aceptarlas tal y como vienen sin pregutarse porqué pasarán. pero algunos no somos tan conformistas... menos mal que noviembre ha sido un mes de subidón!

y tan subidón. reencuentros. mejor dicho, el más esperado reencuentro. el primero con mi hermano y mis compañeros peregrinos en madrid en un curso que tuve. y conocí la capi, cosa que hasta la fecha no tenía tan apenas vista.

y el segundo y más esperado de todos, sonia. otro curso. esta vez en barcelona. y allí volvimos a vernos cara a cara en la ciudad condal. esta vez no dejaremos que pasen cuatro años antes de volver a vernos. pero mientras que sigamos en contacto, y eso no lo perdemos, no vernos casi es lo de menos. y entre visita y visita aún pude ir a casa a ver como daban el alta a mi chico y empezaba a hacer vida normal y celebrábamos el cumple de barro y unai...
hasta la próxima!