un luchador nato, una historia que contar

desde que empecé a escribir en el blog quiero contar una historia ... real. la de una persona que me ha enseñado a ver la vida con otra perspectiva, a valorar las cosas que realmente importan. esto va por y para ti, zigor.

tus antecedentes te preceden y ya conocía tu historia (por mi relación con el mundo sanitario) antes de conocerte a ti. el comienzo de nuestra relación es otra bonita historia que reservaré para otra ocasión. hoy eres tú lo importante.

has sido atleta. dicen que sois constantes, luchadores, resistentes, ... los demás no lo sé. pero de una cosa sí que estoy segura: TÚ lo eres.
en doce años has pasado un tratamiento intensivo y ... 19 operaciones!!! como yo digo, si de una santa vez tu pierna decide no darte más guerra, aún serás capaz de tener apendicitis o algo del estilo con tal de llegar a la 20ª ja ja ja ...

lo duro de tu caso es que cada vez que parece que va a ser la última operación, que tu pierna ya está reconstruída, resulta que surje una complicación. un paso atrás.
esta vez algo serio. osteomielitis. ya la superaste una vez. espero que esta vez tengamos la misma suerte. los medios ya los estamos poniendo, verdad?

como médico que soy, sé lo duro que es para los pacientes conocer que las cosas se complican (y para nosotros decirlo). pero cuando se vive en propias carnes se pasa peor. y sobre todo si no puedes estar con esa persona que tanto quieres cuando está pasando por todo eso. sabes que tienes todo mi apoyo y cariño, pero no sabes cuánto me está doliendo pasar estas semanas lejos de ti. ya sé que no tienes nada que perdonarme, pero lo siento de veras ...

pero bueno, como luchador que eres vas saliendo adelante. pronto estarás en casa y pronto estaré contigo para achucharte. sólo quiero dedicarte estas líneas para que en todo momento sepas que me tienes ahí contigo, que siempre estás en mis pensamientos, que sigas adelante y que no te rindas nunca.

eres lo más grande!

p.d.: feliz día de san valentín!

hasta la próxima!

una enfermera ... muy particular

hace ya un mes escribía contando mi primera experiencia como paciente (ya sabéis, en casa del herrero cuchillo de palo).

lo que no sabéis es que esa misma semana que me puse mala mi chico vino desde algorta para cuidarme. no el primer día porque tenía consulta médica, pero en cuanto pudo se vino. incluso llegó a zaragoza de madrugada.

han sido dos semanas inolvidables. como todas las parejas, supongo, al principio de nuestros autolimitados (findes y vacaciones de verano) periodos de convivencia teníamos nuestros roces. pero a medida que vivimos más tiempo juntos resulta que nos compenetramos: nos repartimos las tareas, cuando uno está cansado el otro se encarga de todo sin decir nada, ...

cuando uno está fuera de casa, sin su familia, sin sus amigos, sin su pareja ... no puede imaginar nada mejor que saber que al llegar a casa no va a estar tan lejos de todo eso. sobre todo si además la persona que está esperando detrás del recibidor es alguien tan especial como lo es él para mí.

cuando voy a casa tengo que repartir mi tiempo entre él y todos los demás, pero cuando él está aquí el mundo se para en el tiempo y en el espacio: él y yo. todo el tiempo para nosotros. no es del todo cierto porque trabajo, pero el resto del tiempo nos lo dedicamos plenamente.

por cierto, no he vuelto a tener problemas con el estómago, todos los siguientes análisis me salieron bien (no tengo el Pylori) y ya he vuelto al trabajo ... y a las guardias, que supongo me estarán ulcerando poquito a poco por dentro, ja ja ja ...

así que esta nota va especialmente dedicada a ti, zigor. gracias por estar ahí cuando te necesito. gracias por preocuparte tanto por mí. gracias por estar tan encima y cuidarme tan bien cuando he estado mala ... simplemente gracias!!!

hasta la próxima!