el finde q llegué de madrid empezaron pilares. como todas las grandes fiestas se caracterizan por ser demasiado multitudinarias. así q este año me abstuve de salir: estar apretujada en un ambiente cargado de humo no era un plan muy apetecible para pasar las noches, al menos para mí. quizás es q me estoy haciendo mayor, o quizás q he trasnochado muchas veces y ahora me apetece más vivir el día. no lo sé.
el sábado quedé con irene para cenar y ver el pregón, al q al final no llegamos. luego fui al concierto de nena daconte en la plaza del pilar, un dúo popero q me enganchó con su "en q estrella estará". después retirada. la verdad es q estaba pagando caro el desfase de sueño de toda la semana. esa noche dormí doce horas, así q del domingo sólo me quedó la tarde, q aproveché para pedalear y sentirme de nuevo en mi casa, pues desde q cogí vacas en septiembre apenas había estado 24 horas en ella.
de lunes a jueves mañanas de hospital y tardes de bicicleta, con la típica anécdota de salir de casa sin llaves (menos mal q ángel es mi salvación en ese punto). el "jueves/viernes" que fui a visitar a vero. y menos mal q no cogí la bici, pq se puso a llover. la verdad es q siempre es un placer hablar con ella y sus nenas son dos cielos. julia ya es una niña muy abierta y elena un bebé muy bueno, q estaba toda tranquila en brazos de una extraña como yo.
el viernes me uní a la tradición de la ofrenda floral, aunque sólo de espectadora. menos mal! duró 10 horas! como para haberse puesto a la cola... yo me limité a hacer todo el recorrido por el lateral, q también tenía espera, pero menos. por la tarde quedé con marian para ver el ambientillo y visitamos a pakita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario