ayer fui un día completo. la verdad es q cuando amanece lluvioso uno piensa q no va a ocurrir nada interesante en todo el día. pues todo lo contrario.
la mañana comenzó con cuestiones automovilísticas. a primera hora fui a cambiar las ruedas delanteras pq tras cuatro años y más de treinta mil km ya me lo pedían a gritos. las dos horas q les tomó a los caballeros realizar el cambio me fui a pasear por ereaga, con la suerte de q no llovió. y yo q iba preparada con el kit “hoy no me mojo”. después, ya por obligación, fui a trápaga a pasar la itv. me han dado el visto bueno pero tengo q ir al taller a q me ajusten las luces y a q me reparen una fisura del tubo de escape. todo por la pasta! antes de comer aún me dio tiempo a patinar, otra vez las nubes se contuvieron de aguarme la fiesta.
la comida fue entretenida. llegaron dos amigos holandeses de mis padres, vecinos del piso de málaga. es curiosa la condición humana. ellos ni papa de castellano. mis padres ni papa de inglés. y llevan cinco años de amistad. mi hermano y yo nos reíamos de cómo consiguen comunicarse y entenderse. eso sí, aprovechando q me tenían a mano me usaron de intérprete y descubrí q a pesar de los años de abandono aún podía defenderme.
por la tarde fui con el coche a descubrir la cala de meñakoz. es un pique q tenía con los chicos, q no querían enseñarme dónde está. de todos modos debería darme vergüenza ser de aquí y no saber cómo llegar. bueno, ahora lo sé. por cierto, estaba de enhorabuena q el cielo tampoco descargó sobre mí cuando bajé a la playa, y eso q me arriesgué a bajar sin paraguas.
después de mi descubrimiento fuimos a casa de jon. nos quería enseñar algo. q mala es la envidia. unai se compró un portátil. zigor se compró la wii. pues jon se ha comprado el video proyetor. tenía la excusa de q la bombilla de su portátil se había estropeado y no tenía manera de ver su ordenador. pero eso pronto dejó de ser un problema pq el manitas de zigor cogió la bombilla del portátil roto de unai y la puso en el de jon. una obra de ingeniería desmontar el portátil y colocar la dichosa pieza en cuestión. de todos modos, no podíamos negar q era una gozada ver cualquier cosa en el video proyector.
por la noche quedamos las chicas para ver los fuegos y salir por la txosnak, q menos mal q las hacen cubiertas pq no dejó de llover salvo cuando dispararon los fuegos, q por cierto, chulísimos. lo pasamos muy bien. echamos muchas risas, sobre todo en una txosna en la q nos sacaron por una pantalla gigante pq conocían a karle y pusieron aupa algorta.
al volver a casa (había ido en coche) me pararon para un control de alcoholemia. mi primera vez. me hizo gracia. no bebo salvo ocasiones puntuales, en las q tampoco me emborracho. y si cojo el coche nasti de plasti. así q hinché la escasa estadística del 0.0. el ertzaintza me miró con buenos ojos y se alegró de q aún quede gente responsable (se lo dijo a todos los de alrededor). eso sí, casi me dejo los pulmones soplando en el alcoholímetro.
hasta la próxima!
la mañana comenzó con cuestiones automovilísticas. a primera hora fui a cambiar las ruedas delanteras pq tras cuatro años y más de treinta mil km ya me lo pedían a gritos. las dos horas q les tomó a los caballeros realizar el cambio me fui a pasear por ereaga, con la suerte de q no llovió. y yo q iba preparada con el kit “hoy no me mojo”. después, ya por obligación, fui a trápaga a pasar la itv. me han dado el visto bueno pero tengo q ir al taller a q me ajusten las luces y a q me reparen una fisura del tubo de escape. todo por la pasta! antes de comer aún me dio tiempo a patinar, otra vez las nubes se contuvieron de aguarme la fiesta.
la comida fue entretenida. llegaron dos amigos holandeses de mis padres, vecinos del piso de málaga. es curiosa la condición humana. ellos ni papa de castellano. mis padres ni papa de inglés. y llevan cinco años de amistad. mi hermano y yo nos reíamos de cómo consiguen comunicarse y entenderse. eso sí, aprovechando q me tenían a mano me usaron de intérprete y descubrí q a pesar de los años de abandono aún podía defenderme.
por la tarde fui con el coche a descubrir la cala de meñakoz. es un pique q tenía con los chicos, q no querían enseñarme dónde está. de todos modos debería darme vergüenza ser de aquí y no saber cómo llegar. bueno, ahora lo sé. por cierto, estaba de enhorabuena q el cielo tampoco descargó sobre mí cuando bajé a la playa, y eso q me arriesgué a bajar sin paraguas.
después de mi descubrimiento fuimos a casa de jon. nos quería enseñar algo. q mala es la envidia. unai se compró un portátil. zigor se compró la wii. pues jon se ha comprado el video proyetor. tenía la excusa de q la bombilla de su portátil se había estropeado y no tenía manera de ver su ordenador. pero eso pronto dejó de ser un problema pq el manitas de zigor cogió la bombilla del portátil roto de unai y la puso en el de jon. una obra de ingeniería desmontar el portátil y colocar la dichosa pieza en cuestión. de todos modos, no podíamos negar q era una gozada ver cualquier cosa en el video proyector.
por la noche quedamos las chicas para ver los fuegos y salir por la txosnak, q menos mal q las hacen cubiertas pq no dejó de llover salvo cuando dispararon los fuegos, q por cierto, chulísimos. lo pasamos muy bien. echamos muchas risas, sobre todo en una txosna en la q nos sacaron por una pantalla gigante pq conocían a karle y pusieron aupa algorta.
al volver a casa (había ido en coche) me pararon para un control de alcoholemia. mi primera vez. me hizo gracia. no bebo salvo ocasiones puntuales, en las q tampoco me emborracho. y si cojo el coche nasti de plasti. así q hinché la escasa estadística del 0.0. el ertzaintza me miró con buenos ojos y se alegró de q aún quede gente responsable (se lo dijo a todos los de alrededor). eso sí, casi me dejo los pulmones soplando en el alcoholímetro.
hasta la próxima!
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