es increíble el mal tiempo q está haciendo en algorta cuando estamos en pleno agosto. de mis dieciocho días de vacaciones he pasado once bajo un paraguas. y no sólo eso. con un frío invernal añadido.
así q los días han sido bastante monótonos. aprovechaba los ratos q dejaba de llover para ir a patinar por ereaga, una afición q echo de menos cuando estoy en zaragoza.
hemos sacado buen partido del videoproyector haciendo sesiones de fotos y pelis en su casa. la verdad es q no puedo negar q lo pasara bien pero he echado de menos salir más al aire libre, sobre todo ir al monte, algo q no he podido hacer ningún día.
pero he tenido mis recompensas a cambio. el jueves fuimos al euskalduna a ver stomp, un espectáculo de sonido y comedia visual, haciendo "música" de bolsas y cubos de basura. al salir justo comenzaban los fuegos y la lluvia aguantó, afortunadamente. pero la alegría no duró y se puso a jarrear de lo lindo, así q decidimos retirada.
el viernes quedé con manis. cómo pasa el tiempo! hace diez años empezaba nuestra amistad universitaria. ahora las dos somos residentes a punto de terminar. ella ha avanzado un poco más en el plano personal. se casó y está embarazada. y parece q fue ayer cuando nos perdíamos por los pasillos de la upv! esa noche salí con los chicos. subimos a artxanda, desde donde los fuegos se ven de maravilla, iluminando el cielo nuboso de bilbao. después fuimos al concierto de mago de oz. no es para nada mi estilo pero reconozco q son todo un show en el escenario. para cuando llegamos a las txosnak ya eran las dos, así q la noche se hizo corta.
el sábado, resacosos de sueño, nos plantamos a las diez de la mañana en el pantalán de la escuela de náutica de portugalete. jon nos invitó al saltillo, todo un honor considerando q el padre del rey navegó en él. el motivo, ir a dar la bienvenida al cuautemoc, un buque escuela mexicano q venía al museo marítimo. salimos hasta pasado el cajón, donde zigor y yo tuvimos nuestro pequeño percance propio de un navío (o sea, mareo en la mar) y luego guiamos al cuautemoc por la ría hasta el museo marítimo. fotos a raudales del evento. un día increíble q empezó con lluvia y acabó con ducha de agua al limpiar el saltillo. y para rematar, repusimos líquidos en el puerto viejo, q para una tarde q salió el sol había q aprovechar. y para colofón final, tanto de mis vacaciones como de las fiestas, el conciertazo. miguel bosé. dándolo todo para un público de todas las edades y condiciones. dos horas de canciones nuevas y viejas. dos horas bailando y acompañando en los coros a uno de los grandes. pq nadie lo puede negar. treinta años de música a sus espaldas lo demuestran. terminó el concierto y aún nos animamos a enfrentarnos a la cantidad de gente q podía apiñarse en las txosnak siendo el último sábado de fiestas. y poco duramos.
el domingo salió el sol. todo el día. parecía un sueño. dicen q más vale tarde q nunca. y para mí lo fue. pq aún pude aprovechar mi último día de playa veraniego, con bañito y palas incluídos, como a mí me gusta. y siestón playero también jeje. por la tarde regresamos a zaragoza. el viaje tranquilo. anocheció en la carretera y conducir bajo la luz de la luna casi llena tenía su encanto. aún la noche me había de deparar una sorpresa: barro en el messenger desde méxico. la primera vez q teníamos una conversación desde q se marchó hace ya casi dos meses! siempre es más cercano q un mail.
hasta la próxima!
así q los días han sido bastante monótonos. aprovechaba los ratos q dejaba de llover para ir a patinar por ereaga, una afición q echo de menos cuando estoy en zaragoza.
hemos sacado buen partido del videoproyector haciendo sesiones de fotos y pelis en su casa. la verdad es q no puedo negar q lo pasara bien pero he echado de menos salir más al aire libre, sobre todo ir al monte, algo q no he podido hacer ningún día.
pero he tenido mis recompensas a cambio. el jueves fuimos al euskalduna a ver stomp, un espectáculo de sonido y comedia visual, haciendo "música" de bolsas y cubos de basura. al salir justo comenzaban los fuegos y la lluvia aguantó, afortunadamente. pero la alegría no duró y se puso a jarrear de lo lindo, así q decidimos retirada.
el viernes quedé con manis. cómo pasa el tiempo! hace diez años empezaba nuestra amistad universitaria. ahora las dos somos residentes a punto de terminar. ella ha avanzado un poco más en el plano personal. se casó y está embarazada. y parece q fue ayer cuando nos perdíamos por los pasillos de la upv! esa noche salí con los chicos. subimos a artxanda, desde donde los fuegos se ven de maravilla, iluminando el cielo nuboso de bilbao. después fuimos al concierto de mago de oz. no es para nada mi estilo pero reconozco q son todo un show en el escenario. para cuando llegamos a las txosnak ya eran las dos, así q la noche se hizo corta.
el sábado, resacosos de sueño, nos plantamos a las diez de la mañana en el pantalán de la escuela de náutica de portugalete. jon nos invitó al saltillo, todo un honor considerando q el padre del rey navegó en él. el motivo, ir a dar la bienvenida al cuautemoc, un buque escuela mexicano q venía al museo marítimo. salimos hasta pasado el cajón, donde zigor y yo tuvimos nuestro pequeño percance propio de un navío (o sea, mareo en la mar) y luego guiamos al cuautemoc por la ría hasta el museo marítimo. fotos a raudales del evento. un día increíble q empezó con lluvia y acabó con ducha de agua al limpiar el saltillo. y para rematar, repusimos líquidos en el puerto viejo, q para una tarde q salió el sol había q aprovechar. y para colofón final, tanto de mis vacaciones como de las fiestas, el conciertazo. miguel bosé. dándolo todo para un público de todas las edades y condiciones. dos horas de canciones nuevas y viejas. dos horas bailando y acompañando en los coros a uno de los grandes. pq nadie lo puede negar. treinta años de música a sus espaldas lo demuestran. terminó el concierto y aún nos animamos a enfrentarnos a la cantidad de gente q podía apiñarse en las txosnak siendo el último sábado de fiestas. y poco duramos.
el domingo salió el sol. todo el día. parecía un sueño. dicen q más vale tarde q nunca. y para mí lo fue. pq aún pude aprovechar mi último día de playa veraniego, con bañito y palas incluídos, como a mí me gusta. y siestón playero también jeje. por la tarde regresamos a zaragoza. el viaje tranquilo. anocheció en la carretera y conducir bajo la luz de la luna casi llena tenía su encanto. aún la noche me había de deparar una sorpresa: barro en el messenger desde méxico. la primera vez q teníamos una conversación desde q se marchó hace ya casi dos meses! siempre es más cercano q un mail.
hasta la próxima!
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