mis vacaciones del verano del 2007 no pudieron empezar de mejor manera: con las mejores fiestas del mundo, las del puerto viejo de algorta. y a ver quién se atreve a decir lo contrario! tengo miles de fotos que me dan la razón, pero tendréis que esperar para verlas...
el jueves a las tres en punto salí del hospital y a y media ya estábamos en la carretera. vimos los restos de un coche de un accidente de tráfico, tal y como estaba cabe pensar en lo peor para los ocupantes ... mejor ni pensarlo. y pronto se nos pasó el bajón, tan pronto como llegamos a casa.
rápidamente nos deshicimos de nuestros bártulos y nos apoderamos del pañuelo de arrantzal para entregarnos de pleno a las fiestas. quedamos con unai y karle para ver la bajada de cuadrillas, qe disfrazados y previa preparación de numerito, recorren las calles de nuestro pueblo animando a grandes y pequeños y gritando a los cuatro vientos que por fin llegaron las fiestas del puerto viejo.
al terminar bajamos al susodicho puerto para ver el ambientillo. tanto nos caldeamos que se nos pasó por completo la lectura del pregón y el alzamiento del txo. cenamos de bokata allí mismo y dimos una vuelta. pronto a casa. estábamos cansados del viaje y del madrugón y además los de casa curraban al día siguiente.
el viernes hasta la tarde no comenzaban las pruebas. a primera hora cucaña. consiste en recorrer un palo embadurnado de grasa hasta el final para coger el pañuelo de arrantzal. la mayoría no llegan y caen ... al agua. al terminar me eché siestecilla en la playa de ereaga (la primera vez que pisaba playa en todo el verano).
después, ya acompañada de unai y zigor, fue el turno de la sokamuturra, similar pero en vertical. cinco personas han de alzarse una encima de otra agarradas a un palo engrasado mientras otras dos despistan a una vaquilla. suele haber momento de tensión con las cogidas, que nunca son graves. esta noche sí que salí, mano a mano con unai. las pruebas de cuadrillas (de escenario esta vez) nos entretuvieron hasta las dos de la mañana. y luego, a nada que dabas dos bailoteos enseguida ya tocaba diana ... jejeje
después, ya acompañada de unai y zigor, fue el turno de la sokamuturra, similar pero en vertical. cinco personas han de alzarse una encima de otra agarradas a un palo engrasado mientras otras dos despistan a una vaquilla. suele haber momento de tensión con las cogidas, que nunca son graves. esta noche sí que salí, mano a mano con unai. las pruebas de cuadrillas (de escenario esta vez) nos entretuvieron hasta las dos de la mañana. y luego, a nada que dabas dos bailoteos enseguida ya tocaba diana ... jejeje
el sábado tuvimos una mañana de electrónica: unai se compró un portátil nuevo (tras literalmente apuñetear el suyo por no querer funcionar) y zigor no pudo resistirse a la wii. era su cumpleaños, había que dejarle. tras la comida familiar de celebración, me escapé con unai para ver las alzadas y el deporte rural. pero poco resistimos a la solana y a media tarde nos retiramos a descansar.
zigor puso en orden el portátil de unai y estrenamos la wii, he de decir que no se me da mal. ya nos quedamos a cenar en casa de unai y, tras dejar a zigor en casita, nos fuimos de nuevo los dos mano a mano al puerto viejo. esta vez voltio y retirada a tiempo. aquéllo estaba insufrible. a tope tope de gente. buenas noticias de un compañero de jon: llegaba a casa para pijamas!!!
el domingo amaneció nuevamente soleado (demasiado bueno para ser verdad). nuevamente con mi inseparable unai nos fuimos a ver el marmitako, concurso culinario similar al de paellas pero algo más familiar. por la tarde quedamos en casa de unai, ya con los pijamas puestos, para ir a por jon. la verdad es que la gente no parecía demasiado sorprendida de ver a tres personas en pijama allí plantadas en el aeropuerto. jon sí se sorprendió, y le costó creer que la idea fuera de unai. pasamos rato de nerviosismo esperando a que jon hiciera su aparición por la puerta de salida. no había cambiado en estos tres meses. tras besos (más bien sólo conmigo, ya sabemos cómo son los chicos) y abrazos, le bromeamos a jon con el cuento de que los cinco (su aita, su hermano y nosotros tres) habíamos venido en el mismo coche y no había sitio para él, y coló.
pero no somos tan malos ... o sí? claro que no! nos montamos en los dos coches y fuimos a su casa. nos invitaron a cenar, menudo finde de cenas alternativas. jon rápidamente se duchó y se enfundó el sexy camisón de su ama (y la bata para el frío de madrugada) y nos fuimos a celebrar su llegada y la despedida de fiestas con la noche de pijamas.
a lo largo de la noche no nos faltó compañía. éramos tres, y lueego dos que unai curraba al día siguiente, pero es lo que tiene las fiestas del pueblo, que conoces a todo el mundo. y de amigos en amigos nos dieron las seis de la mañana. brindamos con patxarán y me hizo gracia el detalle de los chicos que me quitaron el segundo vaso de la mano porque me notaron algo mareada (cierto pero nada grave). eso sí, quien luego tuvo que hacer de buena amiga cuidadora fui yo. el pobre jon, entre el viaje intercontinental, la falta de sueño en más de 24 horas, el jet lag y la emoción de estar en casa y en fiestas, pues sí que terminó perjudicado. pero nada que no se solucionase con un buen sueño.
así de intensos han sido mis primeros tres días de vacaciones. y aún me quedan dos semanas! aunque no creo que vaya a ser así todos los días ...
hasta la próxima!
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